De donde procede CARMELETA? El licor de naranja Carmeleta nace en una sobremesa , hace más de una década, junto al mar y rodeado de naranjos, como no podía ser de otra manera. En Valencia las mejores cosas nacen en una sobremesa, de aquellas que se alargan hasta la puesta de sol. Como ligar aquellas sobremesas en familia? El amor por los espirituosos de Javier Peiró, creador de ese proyecto, con el atrevimiento a experimentar y jugar con los ingredientes dieron con esta fórmula que mejorada a lo largo del tiempo dan con un licor equilibrado que aflora los botánicos incorporados a los procesos con la uva y la naranja. Otra singularidad es que cada Lote será único, su particularidad es que es un licor vivo por lo que cada lote fabricado puede tener sensaciones peculiares por la añada o los botánicos y eso lo convierte en único y por esonuestras botellas estarán numeradas.
Carmeleta es un licor ideal para tomar solo, muy frío, en sobremesas o como aperitivo. Acompañado de hielo y una rodaja de naranja. Sus escasos 16º hacen de Carmeleta un producto idóneo para combinar con cavas y espumosos convirtiéndolo en un Frizzante aromático o como base para los mejores Cócteles conjugando con Ginebras, Pisco o en otras creaciones. Marida en Postres con dulces y Chocolates lo que le confieren un producto único para crear en cocina con Platos a los que se les quiere dar un toque fresco y mediterráneo.
Quien es Carmeleta y de por qué su nombre? Pensamos en que un licor como el nuestro, con tanta polivalencia y personalidad debería llevar el nombre de una mujer, además no una mujer cualquiera, sino aquella que reunía a toda la familia alrededor de una mesa, abuela y madre y pensamos en Carmen, la abuela de Noema Ortí y socia de este proyecto, Carmeleta , como así la llamaban en familia era de aquellas de armas tomar, nadie se levantaba ni nadie se sentaba sin su complacencia, entrañable y enérgica, con personalidad única. En su nombre “embebido” está la miel (Car-mel-eta). Y Carmeleta es Nuestro nombre, Nuestra Marca y Nuestro Licor llega con la intención de quedarse.