Una forma diferente de acompañar al solomillo sin que empleemos las patatas, el arroz u otro tipo de guarnición de acompañamiento.
Ingredientes necesarios para dos personas:
Lo primero es filetear el solomillo de cerdo en 6 piezas de más o menos 80-100 gramos cada una. Las salamos, echamos tomillo y pimienta negra. Reservamos.
Cortamos el pimiento rojo y la cebolla en tiras y el ajo muy picado y los ponemos en una sartén a fuego vivo con un chorrito de aceite de oliva. Los salteamos hasta que se ablanden, momento en el cual echaremos cortados en trozos nuestros champiñones que habremos limpiado muy bien previamente y añadimos pimienta blanca. Salteamos todo y cuando los champiñones estén bastante hechos, añadimos medio vaso de vino blanco, esperando a que se reduzca. Retiramos todo del fuego y lo dejamos a escurrir en un plato con papel de cocina.
Mientras pasamos a la plancha o en la sartén los filetes de solomillo al punto que más nos guste y reservamos. Pasamos levemente a la plancha el bacon que pondremos en el medio para evitar que se junte el aceite de la carne con el de las verduras en caso de que quede.
Emplatamos el lecho con los champiñones y los pimientos, encima la loncha de bacon y encima de todo el filete de solomillo.