Qué es un vino vegano y cómo identificarlo
Existen dentro del mundo del vino nuevas tendencias que siguen un ascenso imparable. Una de estas es la corriente vegana que ha saltado de la alimentación a multitud de ámbitos de nuestra vida: maquillaje, cuidado facial, ropa, bebida… Y por supuesto, el mundo del vino también ha sido zambullido por esta ola.
En los últimos años el mercado de productos veganos y vegetarianos ha experimentado un aumento considerable, augurando una continua tendencia de crecimiento al alza para los próximos años.
Actualmente, la forma de poder identificar estos vinos es la etiqueta V-Label para productos y servicios vegetarianos y veganos es el sello más conocido a nivel internacional.
Para quien lo necesite, vamos a concretar el significado de vegano. No, no solo significa que el producto en sí mismo no sea un animal… si no ¡todo el vino lo sería! Si no que ninguno de los ingredientes o materiales que componen aquello que te interesa tenga procedencia de origen animal (miel, leche…) ni que se haya utilizado en su proceso de creación algún elemento de origen animal.
Entonces, ¿es todo el vino vegano? No y a continuación te contamos el por qué.
Partiendo de la descripción anterior y dando por hecho que todos entendemos que en el vino no hay ningún ingrediente de origen natural, lo primero que hay que hacer es especificar en qué paso se fusionan estos dos mundos: la clarificación.
¿En qué consiste la clarificación del vino?
El proceso de clarificación consiste en incorporar ciertas sustancias capaces de capturar aquellos elementos y cuerpos que enturbian el vino, lo que facilita la obtención de un producto limpio y sin impurezas.
Es en este preciso momento en el que los vinos, cuyo origen es totalmente vegano, pueden ser expuesto a agentes de origen animal como la albúmina de sangre de ternera o de sangre de cordero, la albúmina del huevo, gelatinas extraídas de huesos y cartílagos, caseína procedente de la leche y la ictiocola procedene de la vejiga natatoria de algunos peces.
Clarificación del vino vegano
Por suerte para el mundo veggie hay vinos aptos, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones: que la clarificación no se haya realizado con los productos anteriormente mencionados o que no se hayan expuesto al proceso de clarificación.
En la clarificación de los vinos veganos se hace uso de sustancias de origen vegetal, mineral y químico. En el caso de los clarificantes vegetales contamos con proteínas extraídas del guisante y la patata, carragenanos y alginatos de algas marinas como el alga nori, y taninos procedentes de las semillas de la uva. Dentro de los minerales encontramos la bentonita y el carbón activo y, en los químicos, el dióxido de silicio.
Para que un vino sea vegano la bodega tiene dos opciones: renunciar a la clarificación o realizarla con ingredientes de origen vegetal.
¿Cómo podemos saber si el vino que queremos escoger es vegano? En una analítica estos clarificantes no aparecen en el producto final, ni siquiera en forma de posibles trazas. No siempre se indica en la etiqueta ya que, para conseguir estos sellos, la bodega necesita ciertas certificaciones que no siempre se tiene aunque la producción de un vino en concreto sí sea vegana.
Por lo tanto, tenemos dos opciones si queremos asegurarnos de que nuestro vino es vegano: decantarnos solo por los vinos con certificado o ponernos en contacto con la bodega para más información.